
Se suele decir que quien pregunta no se pierde. Y es verdad: cada día aparecen preguntas en grupos de WhatsApp, Facebook y foros del sector. Eso está genial, porque compartir experiencias con personas del mismo ámbito te da una nueva perspectiva sobre los retos que enfrentamos. Pero hay preguntas que, aunque se pueden contestar, muchas veces no es que no tengan respuesta, sino que están mal planteadas. “Hago acciones de marketing, pero no me llegan clientes. ¿Qué estoy haciendo mal?” o “Este año estoy teniendo más cancelaciones de cursos. No sé por qué.” – son solo un par de ejemplos. Y aunque puedan recibir buenos consejos, hay un problema: son generales.
¿Debería hacer una encuesta de satisfacción en mi academia?
Nadie desde fuera sabe realmente qué pasa en tu academia ni qué aspectos necesitan mejora. Quienes mejor saben qué les atrae y qué les echa para atrás son… ¡tus propios alumnos! Es el momento perfecto para preguntarles su opinión. Si quieres que tu academia funcione a un alto nivel y crezca de forma constante, recoger feedback de tus estudiantes es absolutamente esencial. Sin una base sólida, cualquier estrategia futura no será efectiva a largo plazo.
Cuantos más datos consigas, más fácil será detectar puntos débiles y tomar decisiones para mejorar la calidad de lo que ofreces. Además, esta información te ayudará a adaptar tu comunicación y tus acciones de marketing para que más clientes potenciales se conviertan en alumnos.
Consejo de LangLion
Si no tienes mucho tiempo, puedes usar el Net Promoter Score (NPS). Con una sola pregunta podrás medir el nivel de satisfacción del cliente. ¡Una pregunta, un dato clave!
¿Por qué los estudiantes no continúan con su aprendizaje?
Los estudios de los últimos 7 años son claros: la mayoría de los clientes están dispuestos a pagar más si el servicio les ofrece una mejor experiencia. Cada vez más personas entienden que “el tiempo es oro” no es solo una frase hecha, sino su día a día. Por eso, eligen cursos que realmente les aporten valor.
Se acabaron los tiempos en los que uno se apuntaba a un curso “porque todo el mundo lo hace” o “porque hay que saber idiomas”. Aun así, solo el 43% de los clientes se sienten satisfechos con los servicios o marcas que utilizan. Y eso provoca que muchos estudiantes cambien de academia.
Si quieres evitar este tipo de situaciones, es el momento de hacer una encuesta y ver cómo está la cosa en tu centro. Porque no puedes mejorar la satisfacción de tus estudiantes si no sabes cuál es su nivel actual.
¿Qué preguntas hacer en una encuesta de satisfacción?
Antes de lanzarte a crear la encuesta y repartirla, piensa qué información necesitas obtener sobre tus cursos y servicios. Aquí tienes ejemplos de preguntas que puedes adaptar a tu realidad, según tu proceso comercial y el tipo de cursos que ofreces. Solo recuerda no incluirlas todas en un mismo formulario. Un cuestionario con 25 preguntas puede agobiar a cualquiera. Lo ideal es limitarlo a unas 10 preguntas claras y concisas.
Categorías de preguntas:
1. Cómo se usa el servicio
Te ayudan a entender cómo tus estudiantes utilizan lo que les ofreces y cuáles son sus expectativas.
- ¿Con qué frecuencia asistes a nuestras clases?
- ¿Utilizas los materiales adicionales que ofrecemos?
- ¿Sientes que tienes suficiente acceso a los materiales y recursos para aprender bien?
2. Datos demográficos
Muy útiles, sobre todo si trabajas con adultos, ya que hay más variedad de edades. También puedes descubrir, por ejemplo, que ciertas franjas de edad o géneros prefieren algunos cursos.
- ¿Cuál es tu nivel de estudios?
- ¿Qué edad tienes?
- ¿Cómo conociste nuestra academia?
Es mejor ofrecer opciones de respuesta cerradas para estas preguntas.
3. Nivel de satisfacción
Preguntas con escala (de 1 a 5 o de 1 a 10) que te permiten calcular medias y detectar puntos fuertes o débiles. Por ejemplo, saber que el curso de inglés B2 ha recibido un 7,5/10 en metodología pero solo un 4/10 en nivel de dificultad.
- ¿Cómo valorarías el nivel de dificultad del curso?
- ¿Nos recomendarías a tus amigos o familiares?
- ¿Cómo valorarías nuestra web en cuanto a facilidad para encontrar información?
- ¿Estás de acuerdo con la frase: antes de empezar el curso recibí toda la información necesaria?
Define bien qué significa cada punto de la escala. Por ejemplo, 1 = nada satisfecho, 10 = totalmente satisfecho. Puedes usar estrellas también: “¿Cuántas estrellas le das a tu profesor?” y dejar un campo para que expliquen su puntuación. A veces alguien pone un 1 por error, pero luego en los comentarios dice que está encantado con la plataforma.
4. Opinión específica
Aquí se trata de preguntas abiertas. Porque si el 60% dice que está insatisfecho, no sabes por qué. ¿Será por el profesor? ¿O por el aula que tiene demasiado calor?
- Si pudieras cambiar algo en la forma de dar clase, ¿qué cambiarías?
- ¿Qué es lo que más te gusta de nuestros cursos?
- ¿Qué tipo de enseñanza te resulta más atractivo?
- ¿Cómo valoras la comunicación con el profesor o la secretaría?
- ¿Qué podríamos mejorar?
¿Cuándo hacer una encuesta de satisfacción?
Aquí hay dos buenos momentos: regularmente y justo después de prestar el servicio. Si, por ejemplo, has hecho una clase de prueba, lo ideal es que el formulario le llegue al alumno ese mismo día, o como muy tarde al día siguiente por la mañana (si fue por la noche). Cuanto antes, mejor: el feedback es más preciso.
En el caso de cursos de idiomas, tiene más sentido esperar un poco. Puedes mandar una encuesta al mes de empezar y otra al terminar el primer semestre.
¿Quieres hacerlo fácil? Usa la Plataforma LangLion, que tiene un módulo de encuestas. Puedes hacer formularios con preguntas cerradas, abiertas y de rango. Y puedes compartirlas con grupos o personas específicas. Además, puedes duplicar encuestas si necesitas versiones similares, lo que ahorra mucho tiempo.
Reglas clave para crear una encuesta
- Coherencia: define un objetivo claro. No mezcles temas (por ejemplo, web + cursos + atención).
- Duración: entre 5 y 10 minutos máximo.
- Claridad: una pregunta = un tema. No combines cosas como “¿Qué te parece el curso y el profesor?”.
- Orden: empieza con lo fácil y deja las preguntas demográficas para el final.
- Introducción: explica brevemente el objetivo de la encuesta, el tema y cuánto se tarda. Y aclara para qué se van a usar los datos.
¿Debería ser anónima?
Desde nuestro punto de vista: sí, sin duda. Si los alumnos tienen que firmar, puede que no se expresen con sinceridad por miedo a ser juzgados o a que su opinión llegue a oídos del profesor.
En resumen: cómo hacer una encuesta de satisfacción
La encuesta de satisfacción es una herramienta clave para evaluar la calidad de los cursos de tu academia de idiomas. Lo mejor es hacerla de forma periódica y al final del curso, para recoger opiniones recientes y reales. Además, debe ser breve, clara, con un objetivo bien definido y preguntas que toquen aspectos como el nivel del curso, la relación con el profesor y la utilidad del material. Si es anónima, conseguirás respuestas más honestas. Y con los datos obtenidos podrás mejorar tu oferta educativa.